Hoy, nuestros estudiantes de las Bandas Salesianas hicieron una pausa en sus ensayos para conocer la rica cultura e historia que ofrece Ayacucho. Visitaron la Pampa de la Quinua y el Museo de Sitio de Wari.
Desde sus primeros pasos en el distrito de Magdalena del Mar, la Congregación Salesiana ha dejado una huella indeleble, expandiéndose con fervor y dedicación. Lo que comenzó como una pequeña parroquia, pronto floreció en una fecunda casa de formación, una parroquia vital, un vibrante centro juvenil, una dinámica escuela y un acogedor refugio para migrantes.
La belleza y el poder creativo de Dios se manifiestan de muchas maneras. En nuestra patria, hay un lugar muy especial en el que: fe, creatividad y arte se expresan de manera singular en variadas y ricas tradiciones.
Dios nunca te entrega la casa, sino solo los planos; ni tampoco te da los frutos, sino siempre semillas. Y es lo que he ido descubriendo desde que llegué al Colegio Eclesiástico: a buscar la buena tierra donde plantar la semilla o el espacio preciso para levantar el edificio.
"Uno de los principales desafíos es sostener y enriquecer el trabajo que mis hermanos salesianos han desarrollado, para hacer de esta obra un referente para los jóvenes"
Cuando tenía 10 años fue invitado a participar en el Oratorio Salesiano de Arequipa, por invitación del P. Augusto Pinto. Ingresó al Colegio Don Bosco a los 12 años. Perteneció al MJS y fue parte de los Salesianos. Lleva 24 años enseñando Religión en quinto año de secundaria.
"Nuestra misión en el Datem del Marañon tiene un territorio de un poco más de 40 mil kilómetros cuadrados. Somos cinco hermanos y tres voluntarios que comparten la labor pastoral.
Enmanuel Shanu Velarde Joo, un joven de retos que, a sus 18 años, vivió una de las experiencias más importantes de su vida. Él estuvo como voluntario, junto a otros jóvenes, en la Comunidad Salesiana de Calca y Monte Salvado, en Cusco. Descubramos la experiencia de este joven