Edith Milagros Núñez Ochoa Director del Colegio Salesiano «Rosenthal de la Puente» es maestra de profesión. Estudió en el Instituto Paulo VI del Callao y lleva en la docencia aproximadamente 23 años. Es Directora del Colegio Salesiano Rosenthal de la Puente.
¿Cómo llegaste al Colegio Salesiano?
Me encontraba trabajando aproximadamente 8 años en una escuela en el Callao que estaba dirigida por una religiosa Hija de María Auxiliadora, era el mes de julio cuando la directora me anima a presentarme a una entrevista en un colegio salesiano en Breña. Decido presentarme a la entrevista y es de esta forma que conozco el Colegio Salesiano San Francisco de Sales. Siempre recuerdo una frase que tocó mi corazón: “Quien llega a una casa salesiana, llega de la mano de María Auxiliadora”. Para mí fue así. No estaba en mis planes. La Virgen me sorprendió.
¿Cómo nació tu vocación de educadora?
Me gustaba dar catequesis en la parroquia, me agradaba ese encuentro con los niños para dar a conocer a Jesucristo. Yo pertenecía a un grupo juvenil como exalumna de un colegio Fe y Alegría en Ventanilla y tenía una acompañante espiritual, una religiosa de quien guardo gratos recuerdos, Ella fue sembrando en mí el gusto por la docencia y me ayudó en descubrir mi vocación profesional.
¿Qué es educar para usted? ¿Es difícil educar?
Educar para mi es más que impartir conocimientos. Implica guiar a las personas en su desarrollo integral, ayudándolas a adquirir habilidades, valores y perspectivas que les permitan crecer y contribuir positivamente a la sociedad. Educar puede ser desafiante debido a la diversidad de necesidades y estilos de aprendizaje de los estudiantes, así como a los desafíos sociales y emocionales que pueden surgir en el proceso educativo. Requiere dedicación, paciencia y habilidades de adaptación por parte de los educadores. Sin embargo, también puede ser gratificante ver el progreso y el desarrollo de los estudiantes a lo largo del tiempo.
EDITH MILAGROS, ha respondido una entrevista muy extensa y profunda. Te invito a seguir leyendo en la Web del Boletín Salesiano
