La familia salesiana de Huancayo se reunió con inmensa alegría para celebrar la Misa en conmemoración de María Auxiliadora, presidida por el recién ordenado sacerdote P. Rufin Kineme SDB. Esta fue su primera Eucaristía tras su ordenación sacerdotal salesiana en Lima, un acontecimiento esperado y celebrado con profunda emoción por toda la comunidad.
La celebración, realizada en el Coliseo del Colegio Salesiano “Santa Rosa”, reunió a estudiantes, familias, exalumnos, docentes, administrativos y amigos de la obra. Todos se unieron en oración, cantos y un ambiente de auténtica fraternidad salesiana.
Tras la Eucaristía, el P. Rufin recibió una cálida muestra de cariño: directivos, docentes, personal administrativo, padres de familia y jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano le ofrecieron un emotivo saludo acompañado del tradicional santiago de la “palpa”, mientras nuestra Banda Escolar animaba el encuentro con su energía característica.
Mensaje de la homilía: una entrega desde el corazón
En su primera homilía como sacerdote salesiano, el P. Rufin compartió un mensaje centrado en la confianza, el servicio y la alegría cristiana. Inspirado en la Virgen María, recordó que Dios llama a cada uno a una misión llena de sentido, incluso en medio de dificultades que no siempre comprendemos.
Entre los puntos más resaltantes de su mensaje destacó:
- Dios llama para hacer feliz, no para complicar la vida. Cuando se responde con fidelidad, la felicidad llega incluso en medio de desafíos.
- María es modelo de escucha y valentía, porque dijo “sí” sin tener todas las respuestas, confiando plenamente en la acción del Espíritu Santo.
- La verdadera alegría nace de Dios y se refleja en actitudes concretas: sencillez, agradecimiento, ternura, capacidad de servir y de superar dificultades.
- La misión del sacerdote —y de todo cristiano— es anunciar esa gran noticia: “El Señor está contigo”.
El P. Rufin resumió el sentido de su vocación salesiana en su lema:
“Gratis recibisteis, gratis dad”
Un llamado a servir con generosidad, entrega y amor, especialmente a los niños y jóvenes.
Una comunidad que acompaña y celebra
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