También este año, del 18 al 23 de febrero, Francisco invita a sus colaboradores más cercanos a vivir un periodo de suspensión de sus actividades para dedicarse individualmente a la oración, como se ha hecho desde la pandemia.
Vatican News
Una pausa para la oración, según la tradición, en el «tiempo fuerte» de la Cuaresma. Una vez más, según informa la Oficina de Prensa vaticana en una nota, Francisco invita a los cardenales residentes en Roma, a los jefes de los dicasterios y a los superiores de la Curia Romana, a vivir de manera personal el inicio de esta fase del año litúrgico, con un período de ejercicios espirituales desde la tarde del domingo 18 de febrero hasta la tarde del viernes 23. Durante esa semana, precisa la nota, se suspenderán todos los compromisos del Papa, incluida la audiencia general del miércoles 21 de febrero.
Por tanto, este año, como ha sucedido desde el estallido de la pandemia en 2020, se repetirá la modalidad personal del retiro cuaresmal, a diferencia de años anteriores y desde el inicio del pontificado, con los ejercicios espirituales vividos comunitariamente por el Papa y sus colaboradores de la Curia en Ariccia, huéspedes de la Casa Divino Maestro dirigida por las Paulinas.