“La vocación lo abarca todo en mi vida. Todo lo que soy, hago y sé está en función del llamado que Dios ha hecho de mí”
Un minuto con… el P. Ángel Recuenco, sdb:
Animador Vocacional de la Inspectoría Salesiana «Santa Rosa de Lima» – Delegado para las Misiones y Voluntariado
Su primer contacto con los salesianos
La salesianidad la viví en mi propia casa antes de estar en alguna casa salesiana. Desde muy pequeño he sido oratoriano, donde viví un clima salesiano muy intenso. En quinto grado de primaria ingresé al colegio salesiano “San Francisco de Sales”. Y desde ahí empezó mi camino de conocimiento de Don Bosco.
Sus primeros pasos
Mi familia es profundamente creyente, se hablaba de Dios de modo natural. Y sumándole la presencia de la devoción a María Auxiliadora por parte de mis abuelos y el cariño a Don Bosco (mi abuelita tenía un cuadro de Don Bosco en plena sala de su pequeña casa) creo que completó un ambiente propicio para ello.
El apostolado hecho en la zona de Ventanilla, llamada Pachacútec, y la vida del Centro Juvenil de la parroquia fueron los detonantes para que me hiciera de modo más serio la pregunta por la vocación a la vida consagrada salesiana.
Su camino vocacional
La vocación lo abarca todo en mi vida. Todo lo que soy, hago y sé está en función del llamado que Dios ha hecho de mí. Pero si tuviera que rescatar algo especial, sería el poder sentirme verdaderamente un canal de la gracia de Dios para los jóvenes que, como yo, se sienten necesitados de Él.
Sus nuevos retos: Animador Vocacional – Delegado para las Misiones y Voluntariado
Lo asumo con mucha fe, con la conciencia de que el trabajo no es solo mío, sino que me corresponde animar a mis hermanos salesianos consagrados, a mis hermanos laicos, agentes pastorales y a las comunidades en general, a vivir la pastoral salesiana en clave vocacional y con una cultura misionera profunda.
Mensaje para los jóvenes
El mismo que me dieron a mí en el momento en que más dudé antes de dar mi pobre “sí” al Señor: ¡No tengan miedo! Lo mejor que le puedes regalar a Dios en este momento es tu juventud llena de pasión, de fuerza y de vida.