Francisco, al finalizar el rezo del Ángelus, recordó la importancia de quienes trabajan con sabiduría y paciencia por la convivencia pacífica en conflictos que tienen profundas raíces históricas, y rezó por Ucrania, Palestina e Israel: se proteje a los civiles y se libere a los rehenes. Pensamientos también por el Cáucaso Sur, las conclusiones del Cop28 en Dubai y las víctimas del incendio del hospital de Tivoli.
«Vamos hacia la Navidad: ¿seremos capaces, con la ayuda de Dios, de dar pasos concretos hacia la paz?». preguntó el Papa Francisco a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro para el rezo del Ángelus. «No es fácil, lo sabemos», responde, porque «algunos conflictos tienen profundas raíces históricas». La esperanza, sin embargo, viene del testimonio de quienes, en los numerosos conflictos que ensangrientan el mundo, «han trabajado con sabiduría y paciencia por la convivencia pacífica».