Los estudiantes del Colegio Don Bosco del Callao participaron en un Encuentro Fraterno, promovido por Inspectoría Salesiana «Santa Rosa de Lima» a través de la Delegación de Pastoral Juvenil.




Este momento adquirió un significado particularmente especial: se trata de la última promoción, pues la institución será clausurada en 2026.
El objetivo del encuentro, menciona el P. Ángel Recuenco, Delegado de Pastoral Juvenil, fue ofrecer a los estudiantes un momento para mirar su historia y valorar el camino recorrido durante sus años de formación integral en la obra salesiana.
Queremos que los estudiantes hagan una síntesis de todo lo vivido en estos once años, consolidando los elementos educativos y espirituales que llevarán como riqueza para su futuro
P. Ángel Recuenco
Una espiritualidad que marca la vida
Más allá de la sólida formación académica, los alumnos se llevan consigo lo más valioso de la experiencia salesiana: la espiritualidad juvenil salesiana, caracterizada por la alegría, la sencillez, la vida cotidiana compartida, la experiencia sacramental y el encuentro personal con Cristo.

El mayor aprendizaje que estos chicos se llevan es la espiritualidad de lo cotidiano: la alegría, el servicio, la pertenencia eclesial, el compromiso social y la devoción mariana que siempre ha sostenido nuestra misión
Durante el encuentro, se invitó a los estudiantes a recordar las experiencias que marcaron su paso por el colegio: los retiros espirituales, la vida sacramental, las celebraciones por Don Bosco y los espacios donde vivieron los pilares del sistema preventivo: razón, religión y amabilidad.

“De mi paso por el Colegio Don Bosco valoro sobre todo las enseñanzas de nuestros profesores y las celebraciones que nos unían como promoción. Hoy sentimos tristeza por cerrar una etapa, pero también emoción por lo que viene. Nuestra promoción se caracteriza por la alegría y el respeto que siempre nos acompañó”, expresa Adrián Valladolid, estudiante de la promoción «Don Bosco 2025» del Colegio Don Bosco del Callao.
Un mensaje para quienes ya pasan a ser exalumnos
Como parte de su mensaje final, el P. Ángel dirigió palabras de esperanza a los jóvenes que ahora se integran a la familia mundial de exalumnos salesianos.

Ser exalumnos salesianos no significa dejar de pertenecer. No nos definimos por lo que ya no somos, sino por lo que seguimos siendo: hijos de Don Bosco. Llevarán a su vida cotidiana, en sus estudios, trabajos y familia, todo lo que aprendieron en el colegio.
«El colegio solo es el inicio de una etapa. Lo que caracteriza a este promoción es el compañerismo. Todos somos hermanos. Una Familia», dice Alessio Sialer, presidente de la promoción.
El Colegio Don Bosco del Callao, aun después de su cierre, seguirá vivo en la vida y corazón de cada uno de sus estudiantes.
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