Ha trascurrido medio siglo desde aquel 8 de diciembre de 1973, en que el cardenal Juan Landázuri Ricketts, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, erigió canónicamente la Parroquia San Juan Bosco de Chosica. Ese mismo día, recibió en el Palacio Arzobispal al padre inspector Emilio Vallebuona para suscribir el contrato que confió su administración a la Congregación Salesiana.
Los Salesianos contaban, desde tiempos del padre inspector Carlos Orlando (1953-1959), con una casa en Chosica en el kilómetro 40 de la Carretera Central. Había sido erigida canónicamente en 1957 e inició su trayectoria como casa de formación en 1959. Durante la década del sesenta, floreció como estudiantado filosófico y normal superior bajo la dirección de los padres Amílcar Pascual (1959-1964) y José Ramón Gurruchaga (1964-1971). Durante estos años de crecimiento, y como signo del dinamismo y pujanza de este frente, se construyó un moderno santuario mariano consagrado el 8 de octubre de 1966 bajo la advocación de María Madre de la Iglesia, el nuevo título conferido a la Virgen por el Concilio Vaticano II.
A fines de la década del sesenta e inicios de los setenta, coincidiendo con la gestión inspectorial del padre Emilio Vallebuona (1969-1975), la Iglesia en su conjunto experimentó un descenso en el número de vocaciones, que también afectó a los Salesianos. El estudiantado filosófico y la normal superior cerraron y nuestra presencia en Chosica debió reconfigurarse.
Es en este contexto que, en 1971, el cardenal Juan Landázuri manifestó su deseo de encomendar a los Salesianos la futura parroquia que pensaba crearse en Moyopampa, a menos de dos kilómetros del santuario. Formalizó este pedido en un oficio dirigido al padre Vallebuona el 31 de enero de 1972. Los Salesianos del Perú aprobaron la propuesta en el Capítulo Inspectorial en febrero de 1973. Fue enviada a los superiores en Roma para su autorización final, que se dio a conocer al Consejo Inspectorial del Perú el 1 de agosto de ese año. La feliz noticia fue comunicada oficialmente al cardenal Landázuri mediante un oficio el 15 de setiembre.
En esa misma fecha, los Salesianos propusieron como primer párroco de Moyopampa al padre Juan Piovano, quien había sido párroco de María Auxiliadora de Breña entre 1960 y 1970, y quien se encontraba desde 1971 en la comunidad salesiana de Chosica. También ese día solicitaron formalmente que se reconozca a San Juan Bosco como titular de la nueva parroquia, puntualizando que sería la única con tal título en la Arquidiócesis, pues la Parroquia San Juan Bosco del Callao desde 1967 pertenecía a la diócesis del Primer Puerto creada en dicho año.
Así, el 8 de diciembre de 1973 en el Palacio Arzobispal de Lima se produjo la erección canónica y firma de contrato que dio inicio a la historia de la parroquia salesiana de Chosica. Al día siguiente, 9 de diciembre, se inauguró la nueva jurisdicción con una celebración eucarística concelebrada por ocho sacerdotes. La sede se ubica en Moyopampa, en un terreno ubicado en el kilómetro 38.5 de la Carretera Central, que había sido adjudicado ese año al Arzobispado de Lima por las autoridades gubernamentales. Allí ya existía una capilla en construcción erigida por la población.
Desde entonces han trascurrido 50 años, durante los cuales han ejercido como párrocos de la Parroquia “San Juan Bosco” de Moyopampa los salesianos Juan Piovano (1973-1975), Luis Giles (1976-1981), Marino de Pra (1982-1989), Rolando Ramos (dos periodos: 1990-2000; 2018-2020), Wenceslao Echevarría (2001-2009), Luis Pastor (2010-2018) y Stefan Gorecki (2021-2023). A ellos, así como a los salesianos y feligreses que han construido y consolidado este frente dinámico parroquial, nuestra rememoración agradecida en sus Bodas de Oro. Ad multos annos.
