Es el artista plástico más importante en la historia de los Salesianos del Perú. Su retrato de Don Bosco, presente en los cinco continentes, es la mayor contribución de nuestro país a la iconografía salesiana.
Además, desde la docencia, Mauchi se convirtió en uno de los grandes baluartes de la formación humanística de generaciones de estudiantes en la segunda mitad del siglo XX. A un siglo de su nacimiento, recordamos su figura.
Exalumno del Colegio Salesiano de Breña, hijo de uno de sus primeros egresados, sacerdote de la comunidad religiosa de aquella casa por varios años y recordado docente de secundaria en ese mismo plantel: el padre Mauchi es una de las mayores figuras históricas de su alma mater, el Salesiano San Francisco de Sales. Desde allí, gestó la mayor contribución de nuestro país a la cultura popular salesiana: un retrato de Don Bosco que se convirtió en un auténtico ícono que se reprodujo masivamente por las casas de la congregación en todo el mundo y que, medio siglo después, mantiene su vigencia.
Nació en Lima el domingo 11 de enero de 1925. Sus padres fueron Juan Manuel Mauchi y Ana Laynes. Sobre su bautizo, escribió en las páginas del Boletín Salesiano en 1977, cuando integraba el consejo de redacción y diagramación de esta revista: “Fui bautizado en la Parroquia de San Sebastián, en la histórica pila en que bautizaron a Santa Rosa, a Fray Martín, a Bolognesi, a Chocano, y me bautizaron pocos días después de nacido, el 24, a la salesiana”. Tras estudiar en el Colegio Salesiano de Breña, ingresó en 1938 al aspirantado de Magdalena del Mar, donde fue admitido como novicio en 1942. En Lima profesó como salesiano el 31 de enero de 1943 e hizo su profesión perpetua en 1 de enero de 1949, siendo ordenado sacerdote en el Templo San Juan Bosco de La Cisterna (Santiago, Chile) el 30 de noviembre de 1952 a los 27 años de edad.
Retornó al Perú y se desempeñó como catequista en Huancayo (1953-1954) y Piura (1955). La obediencia lo remitió nuevamente a Huancayo (1956-1961), donde se desempeñó como profesor. En 1962 fue enviado a Breña, casa que en aquel entonces comprendía tres obras: el colegio, el politécnico y la parroquia. Siendo profesor de la rama escolar, se integró a la comunidad religiosa del colegio (San Francisco de Sales) cuando esta fue independizada en 1964. Permanecería allí por veinte años. Es en este periodo en que Mauchi obtuvo los grados de Bachiller en Letras (1962) y Bachiller en Arte (1969) por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Su talento
En 1984 se integró a la comunidad religiosa de la Parroquia de María Auxiliadora de Breña, aunque se mantuvo como profesor del Colegio Salesiano San Francisco de Sales hasta 1996. Tras finalizar treinta y cinco años de docencia escolar al frente de los cursos Literatura y Filosofía, ejerció como vicario parroquial entre 1997 y 2014. Desde 2015 residió en la casa de reposo de la Casa Inspectorial. Allí vivió sus últimos años hasta su fallecimiento el 23 de agosto de 2018 a los 93 años de edad.
Célebre retrato
Si bien Mauchi fue un artista versátil que nos legó una vasta obra artística en pintura, escultura y diseño, destaca su célebre retrato de Don Bosco (1975). Es un dibujo sobre cartulina de técnica mixta (tinta china y carboncillo) de 50 cm de largo por 56 cm de alto, cuyo original se exhibió por muchos años al ingreso del despacho del Padre Inspector y hoy se custodia en el Archivo Histórico Salesiano del Perú. Es, con sus diversas adaptaciones, el dibujo de Don Bosco más conocido en todo el mundo.
Mauchi en la Basílica
Sus trabajos marcaron la ornamentación de la Basílica de María Auxiliadora de Lima en el medio siglo transcurrido entre el final del Concilio Vaticano II (1965) y el inicio de sus trabajos de restauración (2011). A él debemos los altares de mármol a San Juan Bosco (1965), Santo Domingo Savio (1998), San Martín de Porres (1967) y Santa Rosa de Lima (1987). Además, diseñó el juego completo de arañas (1991, parcialmente retirado), el enrejado exterior (1999), un lienzo para el Altar de San Antonio de Padua (2004, retirado) y la serie de catorce lienzos del Vía Crucis (2000, reubicada en Bosconia, Piura).
