Hoy nuestra familia salesiana se unió en oración y alegría para celebrar la Natividad de la Virgen María, Madre y Auxiliadora de todos los cristianos.
La jornada inició con la Santa Eucaristía presidida por el P. Humberto Chávez SDB, quien en su homilía reflexionó sobre el Evangelio que nos recordó que el nacimiento de María es motivo de esperanza para toda la Iglesia, porque con su llegada comienza a cumplirse el proyecto de amor de Dios.
Destacó que María, desde su sencillez y humildad, fue elegida para ser Madre de Jesús, y que su respuesta generosa al plan divino nos invita hoy a confiar plenamente en Dios, incluso en medio de las dificultades.
También animó a los jóvenes a mirar en María un modelo de obediencia alegre, de valentía y de fe activa, que no se queda en palabras, sino que se expresa en gestos concretos de servicio y amor.
La celebración se llenó de emoción con la llegada de la Cruz de las Promociones, entregada por los estudiantes de la promoción de ambas casas salesianas de Huancayo, quienes la trajeron desde la ciudad blanca de Arequipa.
Este signo tan significativo nos une y prepara el camino hacia el IV Encuentro Nacional de Promociones Salesianas, que se llevará a cabo el próximo año en nuestra ciudad incontrastable.
Con mucho fervor y espíritu juvenil, los estudiantes de la prepromoción llevaron en procesión la cruz hasta nuestra casa salesiana, gesto que fue recibido con aplausos, cantos y profunda devoción.
Este acto simboliza la fe y la esperanza de los jóvenes salesianos, que, al estilo de Don Bosco, caminan juntos con alegría, responsabilidad y amor por la Iglesia.
Como comunidad educativa-pastoral, renovamos nuestro compromiso de seguir viviendo bajo el amparo de María Auxiliadora, confiando en que Ella siempre nos guía, nos protege y nos acompaña en nuestro camino de fe y fraternidad.
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