Entre las personas que nos reciben con alegría y amabilidad, está Gregorio Navarro, cariñosamente conocido como “Goyo”, quien con 68 años y casi cuatro décadas de servicio en la obra salesiana, nos cuenta cómo nació su fervor y devoción a la Auxiliadora.

Don Goyo, desde hace 38 años, ha sido testigo y protagonista del profundo amor que el pueblo piurano siente por María Auxiliadora. Para él, no hay duda de que Piura es una de las ciudades donde más se venera a la Virgen.
Desde los jovencitos hasta los más grandes, todos se acercan a María Auxiliadora con cariño”, expresa
Pero su vínculo con María va más allá del trabajo. Don Goyo habla con humildad y convicción de las veces que ha sentido su fuerza y protección. “Por eso lo hago todo por ella. Me da fuerza, incluso me hizo un milagro”. Durante la pandemia, enfermó gravemente de COVID.
“Nuestra madre, que es mi madre, me dio una segunda oportunidad. Y aquí sigo todavía”.