Los primeros salesianos en el Perú: Un proyecto en familia

Este 28 de setiembre conmemoramos un nuevo aniversario de la llegada de los primeros Salesianos e Hijas de María Auxiliadora al Perú en 1891. Repasemos las figuras y el trayecto de las 9 hermanas, 2 sacerdotes y 1 coadjutor que partieron desde Turín rumbo a Lima.

En 1890, la Beneficencia Pública de Lima recibió una importante donación otorgada en vida por el empresario José Sevilla Escajadillo (1813-1886) para crear un centro educativo dirigido a niñas de familias proletarias: el Instituto Sevilla del Rímac. Para dirigirlo, la Beneficencia eligió a las Hijas de María Auxiliadora, por entonces rama femenina de la Congregación Salesiana. Tras algunos meses de negociaciones con Don Miguel Rúa, Rector Mayor de los Salesianos, el 26 de julio de 1890 se firmó el contrato en Turín para la llegada de las Salesianas al Perú. En las actas del Capítulo Superior de los Salesianos se escribió: “Se acepta la Casa de Lima para nuestras hermanas, que irán acompañadas de tres salesianos. Su finalidad es educar al trabajo y a la piedad a las hijas del pueblo”.

El 16 de agosto de 1891 se realizó la ceremonia de envío misionero en la Basílica de María Auxiliadora de Turín. Tras ella, los doce misioneros enviados al Perú iniciaron un viaje de 43 días hacia la patria de Santa Rosa de Lima.

El trayecto fue fatigoso: en tren de Turín a París, después enrumbaron a Inglaterra cruzando en barco el canal de la Mancha hasta llegar a Londres, y desde allí partieron al puerto de Liverpool donde tomaron el vapor con destino a América. Llegaron al puerto de Colón, en el Atlántico, y atravesaron el istmo más famoso del continente por vía terrestre, hasta llegar al puerto de Panamá, en el Pacífico. Allí abordaron el vapor Lautaro, que algunos días después arribó al Callao el 28 de setiembre de 1891.

En Lima los esperaba el décimo tercer integrante de aquel grupo pionero: el padre Antonio Riccardi, director de la misión, quien había llegado a Lima en la víspera (27 de setiembre) desde la Patagonia argentina. Este grupo se instaló en el barrio de Abajo el Puente, donde se ubicaba el Instituto Sevilla, frente a la Alameda de los Descalzos.

A pocos pasos, frente al Paseo de Aguas, los Salesianos abrieron un Oratorio Festivo el 8 de diciembre de 1891. Así estos 13 pioneros, miembros de una sola familia, dieron inicio a la Obra de Don Bosco en el Perú.

¿Sabías qué?

  • La más joven de aquel grupo era sor Luigia Ruatta, quien tenía solo 19 años al momento de partir de Turín.
  • De aquel histórico grupo, permanecieron en nuestro país hasta su muerte cuatro Hijas de María Auxiliadora (sor Lavinia Albertini, sor Rosa Devalle, sor Ángela Piai y sor Marcelina Zinelli) cuyos restos descansan en el altar de Don Bosco de la capilla de las hermanas en Breña, y un Salesiano (el padre Carlos Pane) enterrado en la Cripta de la Basílica de María Auxiliadora.
  • El primero en morir fue el padre Guido Terzuolo, quien enfermó gravemente en nuestro país. Viajó a Chile y de allí retornó a Italia, donde murió a los 38 años el 12 de enero de 1895.
  • La última sobreviviente fue sor Luigia Pompignoli, quien murió a los 91 años en Ecuador el 17 de agosto de 1960.

Elenco de 13 misioneros

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