La comunidad rosenthalina ha demostrado, una vez más, que el verdadero valor está en el corazón con el que actuamos. Nuestra campaña de recolección de chapitas y material de reciclaje, para Aniquem, organización que acompaña en el tratamiento a niños y adolescentes sobrevivientes de quemaduras, fue más que un evento: se convirtió en un acto de solidaridad perenne.


Lo más importante no fue la rapidez ni el volumen, sino el gesto: la entrega genuina de ayuda. Como mostramos en nuestras publicaciones de Instagram
y la conclusión de la campaña al alcanzar 640 kilos de material reciclado, fue solo el principio.
Queremos de igual forma reconocer a quienes lideraron en su recolección, siendo ejemplo para sus compañeros, en especial a las familias de nuestros estudiantes:
José Luis Silva Roca (1º de primaria), con 20 botellas llenas de chapitas. Y a Salvador Cruz Prieto (1º de primaria), igualmente con 15 botellas llenas.


Hoy, el compromiso continúa. Dentro de las instalaciones del colegio se siguen recolectando chapitas, porque cada tapa representa una venda, un cuidado, un alivio para un niño que necesita sanar.
Invitamos a toda la comunidad, padres, estudiantes, educadores y sacerdotes, a sostener esta entrega desinteresada. Así hacemos realidad el espíritu salesiano de magdalena: servir con amor, ciudadanía y fe inquebrantable.
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