Con profunda alegría y espíritu comunitario, la Obra Salesiana María Auxiliadora de Arequipa vivió su Jornada Pastoral 2025, un espacio donde la fe, la reflexión y la misión educativa se entrelazaron bajo el lema: “Colaboradores de la esperanza”.
Animados por el mensaje del Papa Francisco en “La esperanza no defrauda”, los colaboradores salesianos renovaron su compromiso pastoral en una jornada que buscó, más que enseñar, tocar el corazón, fortalecer la identidad, y reavivar la vocación de servicio a los jóvenes, especialmente a los más vulnerables.
Tres valores guiaron esta experiencia: el respeto que reconoce la dignidad del otro, la empatía que construye vínculos verdaderos, y la solidaridad que transforma la misión en esperanza concreta.
A través de momentos formativos, dinámicas vivenciales, cantos, juegos y oración, cada participante fue invitado a mirar su labor diaria no como una rutina, sino como un verdadero acto de amor y esperanza activa.
Pero más allá de los temas trabajados, la jornada se convirtió en un valioso momento de encuentro entre todos los que formamos parte de la gran familia salesiana de Arequipa. Compartir la vida, las risas, los cantos, y hasta el esfuerzo en las dinámicas, nos recordó la belleza de caminar juntos, de construir comunidad, de reconocernos hermanos en la misma misión.
Este tipo de espacios nos invitan a detenernos, a mirar con gratitud lo que somos como obra, a cuidar los vínculos que nos unen y a seguir tejiendo, con sencillez y alegría, el sueño de Don Bosco en medio de nuestra realidad. Porque cuando confraternizamos, celebramos y trabajamos juntos, la esperanza se hace cuerpo, se vuelve vida compartida.
La Jornada Pastoral 2025 fue un verdadero encuentro de familia, donde se fortalecieron lazos, se encendieron propósitos y se reafirmó la convicción de que, cuando se trabaja con esperanza y corazón salesiano, todo se transforma.
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