El aporte de los jóvenes en la obra salesiana de Huancayo es verdaderamente enriquecedor. Pastoralmente, acompañamos a dos colegios y 13 oratorios, 12 de ellos ubicados en las periferias. Además, la pastoral cuenta con 10 grupos del MJS, cada uno con su propio carisma, lo que refleja la riqueza y diversidad de la Pastoral Juvenil en Huancayo.
A los jóvenes los tenemos que acompañar
Acompañar a los muchachos que están equivocados o en malos pasos es lo que más disfruto y lo que me reconforta de mi labor pastoral como salesiano. A los jóvenes hay que darles siempre la oportunidad de ser mejores, brindándoles proyectos de vida más estables para ellos y sus familias.
Lo más enriquecedor es que, con el tiempo, ellos puedan compartir sus experiencias y testimonios de vida con otros jóvenes, diciendo: ‘Gracias a la formación salesiana, hoy soy una mejor persona.
Retos y desafíos
Nuestro mayor desafío es estar con ellos en el patio, jugando, conociéndolos. En una oficina los muchachos no abren su corazón. Tenemos que estar al costado de nuestros jóvenes.
Un mensaje a los jóvenes
Es difícil ser feliz, pero es bonito el camino.