Queridos hermanos y queridas hermanas en Cristo,
El misterio de Belén nos recuerda que Dios se hace cercano y camina con nosotros en nuestras alegrias, desafios y esperanzas.
Al contemplar el pesebre, recordemos que Jesús nace en la sencillez y humildad, trayendo consigo un mensaje de esperanza y paz para todos.
Esta Navidad, los invito a dejarnos transformar por esa esperanza viva que nos impulsa a seguir adelante, como peregrinos, confiando en que Dios guía nuestros pasos y nos invita a ser portadores de esperanza en el mundo.
Que el Aguinaldo 2025: «Peregrinos de la esperanza», nos anime a caminar juntos, al estilo de Don Bosco, siendo testigos de la luz de Cristo para los demás, especialmente para los jóvenes. Que esta Navidad nos inspire a renovar nuestra fe y compromiso en la construcción de un mundo más fraterno, donde todos puedan encontrar en nosotros esa esperanza que viene de Dios.
¡Feliz Navidad y un bendecido Año Nuevo!
P. Juan Pablo Alcas Michilot, SDB / Inspector Provincial de la Congregación Salesiana en el Perú
