A 2,335 metros sobre el nivel del mar, la ciudad de Arequipa, la segunda más poblada del país después de Lima, con 1,177,200 habitantes en 2024, es escenario de una labor educativa y pastoral que ha marcado la vida de miles de jóvenes.
Los Salesianos llegaron a la ciudad hace 129 años y, desde hace 45, desarrollan un proyecto educativo y formativo que ha transformado la realidad de adolescentes y jóvenes: La Casa Don Bosco.
A lo largo de estas cuatro décadas y media, más de 2,000 jóvenes han sido acogidos con una propuesta educativa basada en los valores de Don Bosco, recibiendo formación integral, afecto, acompañamiento y oportunidades para construir un futuro digno.
Actualmente, bajo la dirección del Padre Pedro Da Silva, esta obra salesiana sigue siendo un faro encendido para quienes más lo necesitan.
El aniversario fue celebrado con una Santa Misa de acción de gracias, en la que participaron con especial fervor los jóvenes de la casa, el equipo educativo y pastoral, religiosos, miembros de la Familia Salesiana, y de manera muy especial, los bienhechores y colaboradores que día a día hacen posible que esta misión continúe viva.
La jornada culminó con una cena de confraternidad donde se compartieron historias, gratitud y compromiso renovado. Fue una ocasión para reconocer el papel invaluable de quienes, desde el silencio, el trabajo o el apoyo económico y espiritual, sostienen la esperanza de muchos.
Este aniversario también fue ocasión para recordar con profundo cariño a la educadora Eliana Marcia Nieto Ortega, quien dedicó más de 21 años de su vida al servicio de los jóvenes de la casa. Con una entrega silenciosa, brindó atención, orientación y consuelo con ternura maternal. Su testimonio, profundamente unido al espíritu de Mamá Margarita, sigue siendo reflejo del amor firme y generoso que caracteriza a la Familia Salesiana.
La Casa Don Bosco de Arequipa no es solo un albergue. Es un espacio de transformación, donde se educa con amor, se acompaña con esperanza y se cree con fe en el potencial de cada joven. Es una escuela de vida, donde cada gesto construye un mañana mejor.
Hoy más que nunca, esta obra reafirma su misión con convicción y alegría: “Casa Don Bosco de Arequipa: una vida, una esperanza”. Que estos 45 años sean solo el inicio de nuevas historias de fe, dignidad y mucha esperanza.
Informó: Jimmy Navarro, Comunicador de la Obra Salesiana de Arequipa.
