Uno de los principales desafíos es sostener y enriquecer el trabajo que mis hermanos salesianos han desarrollado, para hacer de esta obra un referente para los jóvenes. Es importante que el Oratorio se establezca como un punto central de referencia y encuentro. Hay una presencia significativa de laicos comprometidos que se identifican plenamente con la parroquia.
Un nuevo desafío
Asumo el reto de ser director con gran esperanza. Las nuevas experiencias son retadoras y contribuyen a revitalizar y reavivar nuestra vocación. Mi mayor sueño es que mi vida sea significativa en el lugar donde esté.
Una presencia amiga
Mi deseo es que la comunidad perciba mi presencia como cercana y amigable, siempre dispuesto a escuchar y acompañar. Brindarles los espacios necesarios para una labor pastoral eficiente y enriquecer mi labor en colaboración con los laicos, fortaleciendo este campo esencial para avanzar juntos en la misma dirección.
¡Los sueños dan sentido a nuestra vida!
Don Bosco convirtió su sueño en un propósito que construyó y cultivó a lo largo de su existencia. Jóvenes, luchen por sus sueños, ámenlos profundamente y jamás se desvinculen de ellos, a pesar de los obstáculos o experiencias negativas que puedan encontrar en el camino.