En un ambiente de fraternidad y esperanza, los responsables de los grupos de la Familia Salesiana en el Perú se reunieron en las instalaciones de la Casa Inspectorial de Breña, con la presencia del Inspector, P. Juan Pablo Alcas, del P. Saúl Quispe, actual delegado inspectorial de la Familia Salesiana. La jornada estuvo marcada por la presentación oficial del nuevo delegado inspectorial de la Familia Salesiana, el P. Julio Acurio, quien asume este importante servicio a partir de enero de 2025.
El encuentro reunió a representantes de los 10 grupos de la Familia Salesiana presentes en el país, consolidando la comunión y el compromiso compartido en torno al carisma de Don Bosco. Durante la ceremonia, el P. Juan Pablo Alcas destacó la importancia de la Familia Salesiana en la misión evangelizadora: “La Familia Salesiana, en los grupos que la componen, es la fuerza y la vitalidad del carisma que nos dejó Don Bosco, nuestro padre y fundador”.
El evento incluyó un significativo momento de oración junto al pesebre de la Casa Inspectorial, donde el P. Juan Pablo agradeció el trabajo y la dedicación de cada grupo que forma parte de la Familia Salesiana. Asimismo, animó a los presentes a renovarse en espíritu y misión, especialmente al iniciar un nuevo año cargado de retos y oportunidades.
El Inspector también expresó su gratitud al P. Saúl Quispe por su entrega durante su servicio como delegado inspectorial, resaltando los logros alcanzados en su gestión.
El P. Julio Acurio, actual director de la Casa del Rímac y formador de aspirantes y prenovicios, asumirá oficialmente como delegado inspectorial para la Familia Salesiana. En este marco, se anunció que el primer encuentro de la Familia Salesiana en 2025 se tendrá el sábado 25 de enero. EL objetivo principal será la presentación del Aguinaldo del Rector Mayor: “Anclados en la esperanza, peregrinos con los jóvenes”.
La Familia Salesiana en el Perú inicia así una nueva etapa, confiando en la guía del Espíritu Santo y en la intercesión de María Auxiliadora para seguir siendo un testimonio vivo del carisma salesiano en la Iglesia y en el mundo.