(ANS – Ciudad del Vaticano) – La Sala de Prensa de la Santa Sede ha compartido oficialmente la explicación del escudo de armas del papa León XIV. Aquí se presenta a continuación:
Blasón
Cortado: en el primero celeste, un lirio de plata; en el segundo, en fondo blanco, un corazón ardiente traspasado por una flecha sostenido por un libro, ambos de color rojo.
El escudo timbrado por una mitra de plata, adornada con tres bandas de oro unidas, con ínfulas ondeantes, en rojo, con pequeñas cruces y flecos dorados, y acompañado por las llaves petrinas cruzadas y contrapuestas, una dorada y otra plateada, unidas por un cordón rojo.
Lema
IN ILLO UNO UNUM
Explicación
El escudo del Santo Padre León XIV muestra en un campo de azul, color que remite a las alturas de los cielos y se caracteriza por su connotación mariana, un símbolo clásico en referencia a la Bienaventurada Virgen María, el lirio (flos florum).
En el otro campo, de color blanco, resalta el emblema de la Orden Agustiniana, un corazón ardiente traspasado por una flecha. Esta figura representa simbólicamente las palabras de san Agustín recogidas en el libro de las Confesiones: “Sagittaveras tu cor meum charitate tua” («Has herido mi corazón con tu amor»).
Se trata de un elemento que, desde el siglo XVI en adelante, estará siempre presente en el emblema de los agustinos, aunque con diversas variantes, como la presencia del libro, que simboliza la Palabra de Dios capaz de transformar el corazón de cada hombre, como fue el caso de Agustín. El libro remite también a las iluminadas obras que el Doctor de la Gracia ha ofrecido a la Iglesia y a la humanidad. El blanco (en el escudo papal, en tonalidad marfil) es un color que aparece en otros escudos de órdenes religiosos, y puede interpretarse como símbolo de santidad y pureza.
El lema, «In Illo uno unum» («En el único Cristo somos uno»), retoma las palabras pronunciadas por san Agustín en un sermón, la Exposición sobre el Salmo 127, para explicar que “aunque los cristianos somos muchos, en el único Cristo somos uno”.
Escrito por: Padre Antonio Pompili / Vicepresidente del Instituto Heráldico Genealógico Italiano
