El Colegio Salesiano Don Bosco de Arequipa celebró con gran alegría la Semana de la Gratitud, un tiempo especial en el que los estudiantes expresaron su reconocimiento y aprecio hacia todos los educadores que forman parte de su formación integral, día a día.
En un ambiente de fraternidad y espíritu salesiano, los estudiantes manifestaron su gratitud al personal docente, administrativo, de mantenimiento y también a la comunidad religiosa del colegio, quienes con su testimonio, cercanía y acompañamiento animan e inspiran a vivir el carisma salesiano en cada rincón de esta obra.
La celebración se vivió de manera especial también en torno a los 150 años de la primera expedición misionera salesiana, recordando la dimensión universal del carisma de Don Bosco.
En este contexto, se elevó una oración para que nuestros educadores salesianos continúen siendo misioneros de esperanza en la vida de cada uno de los jóvenes que acompañan.
Siguiendo las enseñanzas de Don Bosco, la gratitud se vivió como un valor profundo que fortalece los lazos de la Comunidad Educativo-Pastoral, que acoge, guía e impulsa a los jóvenes a crecer como buenos cristianos y honrados ciudadanos.
Durante la celebración, se recordó que la gratitud, como decía Don Bosco, “es cosa del corazón”, y que cada esfuerzo, enseñanza y gesto de servicio hacen posible que esta casa salesiana continúe formando generaciones de jóvenes comprometidos con su fe y con la sociedad.
“Gracias por enseñarnos que juntos hacemos realidad los sueños de Don Bosco”, fue el mensaje que los estudiantes compartieron con todos los que forman parte de esta comunidad, donde la gratitud se vive como un signo de amor y compromiso
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