El Santuario “María Auxiliadora” de Piura acogió a la familia salesiana y feligresía para celebrar la Solemne Eucaristía en honor a María Auxiliadora, madre y señora de la ciudad. Luego de nueve días de intensas reflexiones, a cargo del P. Juan Pablo Alcas, Inspector, llegó el gran día. El día donde la «Ciudad del eterno calor» se detiene para celebrar a la Auxiliadora.
Presidió la Eucaristía el Obispo de Chulucanas, Monseñor Cristóbal Mejía Corral. Concelebró el P. Juan Pablo Alcas y sus hermanos salesianos de la comunidad de Piura y Bosconia. Durante la homilía, Mons. Cristóbal, en un primer momento, reflexionó sobre el valor que tienen los oratorios en el carisma salesiano.
¿Cuál es la característica de la familia del oratorio? El oratorio es como una obra, es como una miel que apasiona a los pobres, sobre todo los que nada tienen que ver con la religión.
Luego, ante los cientos de feligreses lanzó la siguiente pregunta: “¿A qué nos invita María? A decir sí para siempre”. Y, además, resaltó que somos símbolos de Dios por pura gracia.
No olvidemos que la vida cristiana es alegría. Es gracia. Somos amados por Dios por pura gracia.
Finalmente, invitó a seguir la gracia de Dios en la vida de nuestras familias. «Vivamos la paz de Jesucristo en nuestra vida de cada uno«.
Antes de culminar la ceremonia, el P. Félix López, director de la Comunidad Salesiana de Piura, agradeció a todos por su presencia, resaltando la gran devoción que existe en la región norteña hacia María Auxiliadora.
La devoción a María Auxiliadora es un rasgo distintivo del pueblo norteño y esta fe debe ser difundida no solo en el Perú, sino también en el ámbito internacional.
Recordó también la visita del Papa León XIV el año pasado, en ocasión de los 60 años de la Diócesis de Chulucanas, y expresó gratitud a toda la comunidad salesiana y a la gran familia salesiana, tanto de Piura como de otras partes del mundo, por su participación en esta importante celebración.
Asimismo, hizo un reconocimiento especial a los miembros de la gran familia salesiana que participaron en la celebración: salesianos cooperadores, exalumnos, damas salesianas, padres de familia, profesores, hermanas consagradas y miembros del vasto movimiento salesiano.
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Después de leer el artículo, puedo decir que la reflexión del Mons. Cristóbal es realmente algo que debemos de tener en cuenta como cristianos. Esto debido a que, al recibir el amor de dios por pura gracia, nosotros también debemos de practicar el buen actuar tanto con nuestra familia y amigos, como con aquellos que no conocemos.
La celebración en honor a María Auxiliadora fue un momento muy importante para toda la familia salesiana. Las palabras de Monseñor Cristóbal nos invitan a reflexionar sobre el compromiso que tenemos como cristianos: decirle ‘sí’ a Dios todos los días, como lo hizo María. Esta celebración nos recuerda que vivir con alegría, fe y unidad es parte del camino que María nos muestra. Me siento orgulloso de formar parte de esta comunidad.
Este mensaje nos interpela profundamente: en un mundo de compromisos pasajeros, el ejemplo de María nos invita a una entrega total, confiada y permanente. Decir “sí para siempre” no es fácil, pero con fe, oración y el amor de Dios, podemos vivir una vida auténticamente cristiana, incluso en medio de las dificultades.
Que el ejemplo de la Virgen nos inspire a vivir con coherencia, valentía y esperanza, respondiendo con generosidad a la vocación que cada uno ha recibido.