Las diversas obras salesianas del Perú se preparan para celebrar la Pascua Juvenil Salesiana 2025, un tiempo de profundo discernimiento y encuentro con Cristo. Pero, ¿cómo vivir este encuentro? ¿cuál es su verdadero significado? Aquí te lo contamos.
Un encuentro personal con Cristo
La Pascua Juvenil es una propuesta catequética que busca, de forma concreta, que los jóvenes tengan una experiencia profunda de encuentro con Cristo. Esto se logra a través de la comprensión y vivencia de la rica liturgia propuesta por la Iglesia, que a menudo no se toma en cuenta debido a que las tradiciones y costumbres locales convierten estos días en una rutina, una visita turística o un pretexto para la vida social.

La Pascua Juvenil en las Obras Salesianas
Para los jóvenes que viven el carisma salesiano, la Pascua es un tiempo de intensa oración, de reflexión sobre su proyecto de vida y de experimentar la alegría de renovar su compromiso bautismal, sin temor a manifestar su fe abiertamente.
Cada obra de nuestra congregación organiza su propia Pascua Juvenil, guiada por las necesidades formativas y las propuestas de la Iglesia.
Cada comunidad le da su sello distintivo, con un lema y un logotipo que orientan la experiencia, organizando momentos de formación, reflexión y protagonismo real para los jóvenes.
Una experiencia para todos los jóvenes
Aunque la Pascua Juvenil está abierta a todos los jóvenes, los primeros convocados son aquellos que se están formando en los sacramentos de iniciación cristiana. Esta experiencia les permite comprender su proceso formativo desde una perspectiva pascual, es decir, viendo su camino espiritual a través de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.



El carisma salesiano: un carisma pascual

El carisma salesiano es, indiscutiblemente, pascual. No se puede comprender la alegría salesiana sin haber experimentado profundamente los misterios pascuales. Por eso, la vivencia de la Pascua es una parte fundamental en la formación de los chicos, que se vive a través de las distintas actividades que se proponen.
Vivir intensamente estos días de Pascua lleva a nuestros muchachos a renovar su compromiso con la Iglesia. De esta manera, comprenden mejor su fe, la viven con libertad y, lo más importante, la testifican con su vida en la sociedad.