De la mano de María Auxiliadora

MI HISTORIA EN LA PROCESIÓN DESDE 1969

En este relato, Miguel Duharte Fernández-Cornejo, exalumno salesiano, comparte su historia de devoción y participación en la procesión de María Auxiliadora, desde su niñez hasta la actualidad. A través de su testimonio, podemos conocer más acerca de la tradición y la importancia de esta festividad para la comunidad salesiana en Breña, Lima.

“¿Desde cuándo participo en la procesión de María Auxiliadora?”. Me han hecho esta pregunta varias veces y la respuesta no es fácil. Mis padres son exalumnos salesianos y mis tíos también. Desde muy niño, mis padres nos llevaban a misa, en la Basílica, y los 24 de mayo era una fiesta familiar, todos nos juntábamos para ir a la procesión y luego nos reuníamos en la casa de mis padres.

Mi primera participación “oficial” en la procesión fue en 1969 como alumno del Colegio Salesiano. La primera vez que cargué a la Virgen fue en las Bodas de Plata en 1996.

Es importante recordar que desde el 1934, el P. Luis Fassio Masprone sdb(+), asesor espiritual para los exalumnos, pidió que se forme una comisión exalumnal encargada de cuidar el orden y escoltar la imagen de María Auxiliadora durante la procesión, los 24 de mayo.

En 1985, el P. David Colombi sdb(+) me invitó a apoyar en la procesión con las comunicaciones y el control de avance. Recuerdo que instalamos una pequeña base de radio en el techo de la Inspectoría y tres radios, les dimos dos a los exalumnos Manuel Fernández-Cornejo y Martín Pino y yo me quedé con una. Si bien las cosas no salieron como las habíamos planificado, descubrimos lo útil que eran las radios para la seguridad y control de la procesión.

Recuerdo siempre a Fernando Sotomayor y Walter Fleming(+), quienes me acogieron como parte del equipo. También, en varias procesiones íbamos coordinando el cruce de las calles y avenidas, y encargábamos de mover a los diferentes grupos para que la procesión fuera fluida.

En 1998, siendo inspector el Padre Juan Vera sdb(+), se tomó la decisión de que la organización de las siguientes procesiones regresaría a la Parroquia y ya no sería la Comisión de la Unión de Exalumnos la que se encargaría de todos los aspectos referentes a la procesión, debido al carácter parroquial de esta.

En 2001, el querido P. Juanito nos reunió a un grupo de exalumnos para formar la primera comisión encargada de apoyar en la novena y procesión de María Auxiliadora, ese fue el inicio de los cambios que se ven hoy. La idea del P. Juanito era que todas las tareas requeridas para la organización de la novena y procesión fueran coordinadas por un solo grupo unido, lo que demostró ser sumamente eficiente.

La comisión se siguió consolidando y en 2006 se incorpora por primera vez a las exalumnas de María Auxiliadora. El párroco P. William Cherres sdb(+) nos toma juramento en una emotiva ceremonia. En los años siguientes hasta hoy, con el apoyo del P. Juanito y ahora el P. Santo Dalben, hemos continuado implementando cambios para asegurar que la fiesta de María Auxiliadora salga cada vez mejor. Cargar la imagen de la Virgen es una aspiración de todo exalumno del Colegio Salesiano de Breña. Todos los años recibimos innumerables pedidos de exalumnos para cargar la imagen los 24 de mayo. Por esta razón, en 2014, el P. Juanito creo la Cuadrilla Don Bosco, compuesta por exalumnos de todas las Casas Salesianas de Lima que cumplieran quinquenios, incluyendo al colegio María Auxiliadora. Por primera vez las exalumnas tenían la oportunidad de cargar el anda grande; sin embargo, después de unos años se desactivó por un tema de tiempos.

Cada año he sido testigo de testimonios únicos, de milagros concedidos, de historias conmovedoras de fieles que confiaron en ella. Cada año la asistencia a la procesión es mayor. Las lágrimas en los ojos de las personas al paso de la imagen lo dicen todo. Don Bosco decía: “En todos los peligros yo te invoco, Madre mía, porque sé que eres mi escudo protector. Confía en María Auxiliadora y verás lo que son los milagros”.

Respondiendo la pregunta inicial, puedo decir, sin duda alguna, que llevo en mis genes la devoción a María Auxiliadora y es parte de mi ADN salesiano.

¡Viva María Auxiliadora, viva Don Bosco!

Miguel Duharte Fernández-Cornejo

 

 

 

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