P. Líder Justiniano Flores. Inspector de Bolivia

Nos acompaña el P. Líder Justiniano Flores, Inspector de “Nuestra Señora de Copacabana” de nuestro hermano Estado Plurinacional de Bolivia.

Por Renato Luna (Delegado del CSC) y Antony Rodríguez (Videógrafo del CSC)

Tuvimos la oportunidad de conocerlo en Perú, en el marco de la Visita de Conjunto 2023 para conversar sobre su labor y conocer un poco la realidad social de La Inspectoría de Bolivia.

El P. Líder nació en un pueblo que se llama Buen Retiro, al norte de Santa Cruz. Es el número 11 de 12 hermanos. Es salesiano desde el 2001. En 2004, hizo la primera profesión. En 2012, se ordenó sacerdote. Y desde el 2021 lidera la Inspectoría de Nuestra Señora de Copacabana de Bolivia.

Padre, cuéntenos un poco sobre la vida en Bolivia y la realidad de su Inspectoría.

Bolivia es muy diversa. En un día puede hacer calor, después vas más arriba, a 3500 metros, y puede estar más frío. Luego llegas hasta La Paz, que está a 4000 metros.

Lo es también en la cultura, en la idiosincrasia de la gente, en el modo de relacionarse. Y eso les da un tono especial a los bolivianos.

Nosotros estamos en las tres regiones de Bolivia: el Altiplano, los valles y la parte más oriental. Diríamos que estamos en el eje central, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Actualmente, estamos en 15 comunidades, una que se ha suspendido justamente este año.  Y hemos abierto una nueva presencia salesiana en Cobija. Estamos al lado de Brasil, en todo lo que es la Amazonía.

A esto también le añado la universidad salesiana. Después tenemos la red de escuelas, a las que llamamos Escuelas Populares Don Bosco.

  1. ¿Cómo afrontan los salesianos de Bolivia esta realidad?

Debido a las tres regiones bien marcadas, hay que saber cómo relacionarse con cada uno de los jóvenes que pertenecen a cada región. No es lo mismo relacionarse con un joven de Santa Cruz que con uno de La Paz.

Pero en primer lugar están, creo yo, los problemas políticos, sociales. Por lo menos, los consejeros y los salesianos, no queremos amargarnos con ciertas cosas que suceden a nuestro alrededor. Lo primero que busco yo es infundir esperanza.

Ante esto, nosotros buscamos siempre formar nuevos ciudadanos y ciudadanas con perspectivas ya no tanto políticas. La política, como decimos en Bolivia, está un poco podrida.

  1. Padre, ¿cuál es el desafío pastoral de la Inspectoría?

Nuestra concepción es altruista. Infundimos esperanza más que miedo. Entonces, no decaer. Y eso es lo que hablamos siempre con el Consejo y con los salesianos. Los proyectos que tenemos van adelante, sea como sea.  Y gracias a Dios, digo yo, en Bolivia los salesianos tenemos muy buenas referencias.

  1. ¿Cómo reconocen los ciudadanos y ciudadanas a los salesianos de Bolivia?

Ahora que hemos llegado a Cobija, por ejemplo, hablan de salesianos. Sobre el instituto, la escuela técnica y el colegio.  La gente dice que es de los mejores colegios. Entonces, no necesitamos hacernos publicidad. Ciertamente, tenemos una entrada en ese sentido.  Con la gente, ya sea con la gente del gobierno. Entonces, creo que podemos nosotros todavía en Bolivia hacer uso de eso.

  1. ¿Cuáles serían los retos y los desafíos para el futuro?

Que nos recuerden a nosotros, de aquí a unos 10, 15, 20 años. No perder la esperanza en estas nuevas generaciones que están saliendo. Nosotros incidimos mucho en ellos. Es lo que queremos dejar a Bolivia. Buenos muchachos, y que también cambie esta situación política, la situación social que estamos viviendo actualmente.

  1. ¿Cómo se siente como Inspector? ¿Considera importante participar en este Encuentro?

Sobre el Encuentro, creo que estos espacios de fraternidad te abren la mente. Te dan la posibilidad de conocer, llamar y preguntar a alguien, de sentirte apoyado, acompañado, sobre todo.

Cuando se llega a estos servicios parece que uno lo tiene que saber todo y no es así. Es cuando más acompañamiento y más luces necesitamos.

Es importante también escuchar otras realidades, ya sean políticas, sociales o culturales.  Y sobre todo situaciones que se viven también en las comunidades con los salesianos.

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